
La diferencia entre el modo de tener y el modo de ser en la esfera del conocimiento se expresa
con dos fórmulas: “Tengo conocimiento” y “conozco”. Tener conocimiento es tomar y conservar la posesión del conocimiento disponible (la información); conocer es funcional y sólo sirve como medio en el proceso de pensar productivamente.
Nuestra comprensión de la cualidad de conocer en el modo de existencia de ser puede ampliarse
con los pensamientos de Buda, de los profetas hebreos, de Jesucristo, del Maestro Eckhart, de Sigmund Freud, de Karl Marx. Según su punto de vista, el conocimiento empieza con la conciencia del engaño de lo que perciben nuestros sentidos en el sentido de que nuestro panorama de la realidad física no corresponde a lo que “realmente es” y, principalmente, en el sentido de que la mayoría de la gente está semi despierta, semidormida, y no advierte que la mayor parte de lo que cree verdadero y evidente es una ilusión producida por la influencia sugestiva del mundo social en que vive. Así pues, el conocimiento empieza con la destrucción de las ilusiones, con la desilusión (Enttäuschung).
CONOCER significa penetrar a través de la superficie, llegar a las raíces, y por consiguiente a las
causas. Conocer significa “ver” la realidad desnuda, y no significa poseer la verdad, sino penetrar
bajo la superficie y esforzarse crítica y activamente por acercarse más a la verdad. Esta cualidad de la penetración creadora se expresa en la palabra hebrea jadoa, que significa conocer y amar, en el sentido de la penetración sexual masculina. Buda, el Despierto, pide a la gente que despierte y que se libere de la ilusión de que codiciar cosas produce felicidad. Los profetas hebreos piden a la gente que despierte y le dicen que sus ídolos no son sino obra de sus manos, ilusiones. Jesucristo dice: “La verdad os hará libres”. El Maestro Eckhart muchas veces expresa su concepto de conocer; por ejemplo, cuando habla de Dios afirma: “El conocimiento no es un
pensamiento particular, sino que arranca (todas las cubiertas) y es desinteresado y corre desnudo
hacia Dios, hasta que lo toca y lo ase” (Blakney, p. 243). (“Desnudez” y “desnudo” son las expresiones favoritas del Maestro Eckhart y también de su contemporáneo, el autor anónimo de The Cloud of Unknowing). Según Marx, es necesario destruir las ilusiones para crear las condiciones
que las volverán innecesarias. El concepto freudiano del conocimiento de sí mismo se basa en la idea de destruir las ilusiones (“racionalizaciones”) para tener conciencia de la realidad inconsciente. (Último de los pensadores de la Ilustración, Freud puede ser llamado un pensador revolucionario deacuerdo con la filosofía de la Ilustración del siglo XVIII, y no con la del siglo XX).
A todos estos pensadores les preocupaba la salvación humana; todos criticaban las pautas de
pensamiento socialmente aceptadas. Consideraban que la meta del conocimiento no era la
certidumbre de “una verdad absoluta”, algo con lo que es posible sentirse seguro, sino el proceso de afirmar la razón humana. Para alguien que sabe, la ignorancia es tan buena como el conocimiento, ya que ambos forman parte del proceso del saber, aunque la ignorancia de este tipo es distinta de la ignorancia del que no reflexiona. En el modo de ser, el conocimiento óptimo es conocer más profundamente. En el modo de tener, consiste en poseer más conocimientos.
Nuestra educación generalmente intenta preparar al estudiante para que tenga conocimientos como posesión, que por lo general se evalúan por la cantidad de propiedad o prestigio social que
probablemente tendrá más tarde. El mínimo que recibe el alumno es la cantidad que después necesitará para desempeñar adecuadamente su trabajo. Además, a cada uno le dan “un paquete de conocimientos de lujo” para aumentar su sentimiento de valor, y el tamaño de cada paquete está de acuerdo con el probable prestigio social que tendrá la persona. Las escuelas son las fábricas que producen estos paquetes de conocimientos generales, aunque usualmente afirman que intentan poner a los estudiantes están en contacto con los logros más elevados del pensamiento humano. Muchas universidades son especialmente hábiles para alimentar estas ilusiones. Ofrecen una gran variedad de conocimientos, desde pensamiento y arte de la India hasta existencialismo y surrealismo para que los estudiantes elijan un poco de cada tema, y en nombre de la espontaneidad y la libertad no les exigen que se concentren en una materia, y ni aun que terminen de leer un libro. (La crítica radical de Ivan Hich al sistema escolar pone en relieve muchas de estas fallas).

Fascinante…
Gracias por compartir, Aldana.
Aprendo con tu blog.
Lindo día.
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Well put Aldana!
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