LA PRIMERA VEZ
A Marta le temblaban las piernas al verse delante de la puerta. Sus manos le sudaban y el mejor vestido que se había puesto, ya no le daba confianza. Su corazón galopaba tan aprisa que tuvo miedo que él la sintiera antes de que tocara el timbre. Hacía tiempo que había deseado ese momento y sin embargo estaba a punto de salir corriendo.
Entonces pensó en su hermana mayor que tantos ánimos le había dado. Así pues, aguantando la respiración y apretando los dientes: pulsó el timbre. Tragó saliva y junto las manos para controlarse los nervios. Al abrirse la puerta apareció su hermana con una enorme sonrisa y alzando el pulgar. Marta resopló más tranquila. El ensayo para su primera cita había dado resultado.
Masticadores/Sur 